Porque en el mundo pasan muchas más cosas que guerras, enfermedades, corrupciones, catástrofes... y en definitiva sucesos que nos crean una imagen negativa de la sociedad y el propio ser humano. Difundamos esas cosas que también suceden y son igual o más importantes que las que salen en las noticias televisivas. Recordemos esos pequeños enormes actos sociales que tienen lugar en todos los rincones de España y cómo su realización tiene efectos enormemente positivos en todas las personas que participan en ella.
"Son pequeñas pero esconden algo grande. Las magas y magos en miniatura que se exponen desde ayer en el Parlamento de Canarias hablan de un trabajo extraordinario. Del esfuerzo que las más mayores de la Isla–a través del programa de Dinamización Sociocultural e Intervención Social del Cabildo de Tenerife, Ansina,– han dedicado a no dejar caer en el olvido las tradiciones isleñas. Son más de 80 y no les falta de nada. Justillos minuciosamente bordados, enaguas hechas a mano, delantales, pañuelos y hasta rosarios que evocan la cultura viva de todos los pueblos canarios. Una muestra que da un nuevo uso a los restos de telas desechados: recordar que en la memoria de las Islas los mayores son irremplazables.
"Es el trabajo más bonito de todos los que hemos hecho", asegura Carmen Martín sin quitarle el ojo a su pequeña maga. "Ahora ya me puedo hacer mi propio traje típico y enseñárselo a mis hijas y nietas", añade con entusiasmo. Y es que el taller que Ansina a preparado con los mayores de la Isla, y que ayer fue inaugurado por el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, tiene una triple finalidad: dinamizar las actividades de este colectivo, enseñar las tradiciones isleñas y no dejar caer en el olvido un oficio casi ancestral. "Está todo hecho a mano nada de usar máquinas", recalca Martín.
Las pequeñas y pequeños canarios de soga que se exhiben en la sede parlamentaria de Tenerife están hechos con las manos de más de 80 canarias y realizados con materiales reciclados. "Queríamos darle un nuevo uso a los retales que ya teníamos", explica la animadora sociocultural de Ansina y artesana del proyecto, Menci Méndez. Con la dificultad que ello conlleva. "Es mucho más complicado cocer estas vestimentas en miniatura que hacerlo para las personas", asegura la costurera.
Pero ninguna dificultad se ha interpuesto en su camino. La ilusión y las ganas pueden con todo. "No ha sido fácil pero nos lo hemos pasado muy bien. Yo ya me he realizado mi propio traje de esperancera porque no me pierdo ni una fiesta", afirma entre risas Rocío Martín. Para otras, además, era la primera vez que se ponían a ello. "Nosotras nunca habíamos bordado nada así que imagínense lo que hemos aprendido", responden un poco más allá María Isabel Díaz e Inés Herrera.
La idea era que, aunque en pequeñas proporciones, las vestimentas fueran idénticas. "Queríamos que los trajes fueran tal cual son y que se utilizaran los mismo materiales que para su confección normal", explica la costurera del proyecto. Lo han conseguido. La muestra de Ansina está repleta de detalles: camisas perfectamente hiladas, enaguas bordadas pacienzudamente, cestas de mimbre, zarcillos, talegas y mantillas que son un calco a las de verdad. "Hasta las caras han sido pintadas a mano por otra de nuestras compañeras de proyecto", añade Méndez.
Trajes para vendimiar, para ir a misa o de campesina. Vestimentas típicas de Geneto, La Guancha, La Orotava o Santa Cruz. "Hay vestidos de todas las Islas, pero sobre todo de Tenerife", aclara Menci Méndez mientras mira con orgullo el trabajo de sus pupilas. Una muestra que recoge de cabo a rabo los textiles que desde los albores han dado carácter a la sociedad isleña. "No queremos que se pierdan nuestras tradiciones", asegura otra de las autoras de estas magas, Rocío Martín.
Para la coordinadora del proyecto uno de los aspectos fundamentales del taller era darle visibilidad. "No queríamos que hicieran sus muñecas y se las llevaran para casa sino que las pudieran mostrar a la gente", explica Méndez. Un colofón al trabajo de varios meses que es posible gracias al Parlamento de Canarias. "Es muy gratificante poder ver el resultado en una muestra tan especial como esta", añade la artesana.
Por su parte, el presidente del Parlamento, Antonio Castro, quiso animar a Ansina a que se conviertan en "portavoces de las necesidades de la tercera edad en la Isla". Para Castro la muestra de las magas en miniaturas es una señal más del entusiasmo y la creatividad de los mayores de Canarias. "Se trata de una colección muy original que revela las características de nuestra sociedad y del trabajo de Ansina ", destacó el presidente del Parlamento en su discurso inaugural.
Las caras de las autoras lo dicen todo. La experiencia ha sido más que gratificante. "El resultado es precioso", aseguran María Isabel Díaz e Inés Herrera dando una vuelta por la exposición. Aunque tienen un pero. "Me gustaría que mis hijas y mis nietas aprendieran a cocer las vestimentas típicas y poder seguir así con la tradición", añade Herrera. Por el momento han conseguido que parte de la historia del Archipiélago quede plasmada en pequeñas muñecas de soga. Por ahora han logrado sacar a las calles de Tenerife un gran trozo de la cultura isleña."
http://www.laopinion.es/tenerife/2014/10/14/pequenas-magas-grandes-canarias/569172.html
http://www.laopinion.es/tenerife/2014/10/14/pequenas-magas-grandes-canarias/569172.html
