Zana Briski se sumerge en el barrio rojo de Calcuta, India, con la idea de hacer un reportaje fotográfico donde pretende mostrar la realidad social que allí se vive.
En el Barrio Rojo todo se rige por conductas y acciones que están al margen de la ley: prostitución, maltrato infantil, drogodependencias, la corrupción y la delincuencia en general entre otras situaciones irregulares.
Lejos de su primer objetivo de llevar a cabo un simple reportaje, Briski, introduce a los niños de este barrio en el mundo de la fotografía y les proporciona cámaras. La fotografía se convirtió para estos niños en un instrumento de libre expresión y crecimiento, ayudando a tener otra percepción de su entorno y siendo su válvula de escape del mundo en el que viven.
Ya que sus condiciones escolares no eran buenas y existían muchos problemas en las instituciones públicas de la India, Briski se encargó de buscar para ellos colegios internos donde alguien se hiciese cargo de estos chicos. Esta era la ocasión perfecta para sacar a las niñas de los burdeles y a los niños de la calle y darles una vida mejor.
Añadimos a continuación el link para que quién quiera pueda disfrutar de este documental:
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